05 Mar La limpieza del coche: Un factor clave para alargar su vida útil
Cuando pensamos en el mantenimiento del coche normalmente acude a nuestra mente la imagen de las revisiones mecánicas. Sin embargo, la limpieza es un aspecto esencial para prevenir el desgaste de algunos de los componentes del coche. De hecho, limpiar con frecuencia el vehículo no solo es un valor estético sino que incluso se podría considerar como una operación de mantenimiento.
Mantener nuestro vehículo en un aceptable estado de limpieza tanto interior como exterior, además de ser recomendable higiénicamente y en cuanto a la seguridad, tanto la nuestra como la de los demás (faros, matrícula, etc); nos ayudará también a conservar nuestro vehículo en buenas condiciones durante más tiempo.
Así retrasaremos por ejemplo la aparición la aparición de óxido, el descenso en su tonalidad que afea y hace que nuestro vehículo parezca más viejo.
Consejos para mantener la pintura:
- Un lavado rápido a la semana.
No es ni complicado ni requiere demasiado tiempo. Podemos elegir entre un lavado rápido a presión o introducirlo en el túnel de lavado. Si no dejas pasar más de 15 días, la pintura se mantendrá impecable.
- No pasar nunca paños o plumeros en seco.
Es habitual en conductores en edad avanzada que poseen coches con bastantes años pero que usan poco, con un plumero retiran el polvo que se ha podido acumular al estar estacionado en un garaje. Esta acción araña la pintura y estropea el aspecto general de ella.
En estos casos en los que no hay suciedad y sólo polvo, lo mejor es darle un pequeño lavado a presión, quedará de nuevo impecable.
- Eliminar rápido los «restos de aves».
Lo mejor es acudir cuanto antes a una zona en la que podamos quitar los restos adecuadamente porque a no ser que sea muy reciente, una vez seco nos podrá arañar la pintura si intentamos quitarlo sin empaparla bien en agua. Si lo dejamos, corremos el riesgo de que la pintura sufra desperfectos por la acción de los ácidos.
- La parte baja de la carrocería también se lava.
Hablamos de los pasos de rueda y parte baja de la carrocería, donde suele acumularse suciedad con el paso de los kilómetros.
Lo mejor es coger una lanza de agua a presión y pegarle una buena repasada.
- Dar cera.
Además de realzar el color del vehículo y disimular los arañazos superficiales, crea una superficie por encima de la laca que protege la pintura que disminuye la acción de los elementos sobre la pintura.
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